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Tren de 1910 será biblioteca que ‘transportará’ a lectura en Santa Lucía

La historia que le llevó el recorrido del país en más de un siglo y a  cuestas el vagón de tren Francisco I. Madero fue rescatada. Después de su restauración se convertirá en un espacio educativo y cultural, que tendrá lugar en el corredor cultural que formará parte del conjunto urbano del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en Santa Lucía, Estado de México. 

Lo que hoy se puede apreciar al ingresar a estos sitios son persianas y mobiliario antiguo, un sillón original de principio de siglo, lámparas de estilo clásico, camarotes cuya parte baja son dos sillones y la parte alta es una cama, baños pequeños, cocinas, closets, puertas de madera antigua y, dormitorios que un día fueron de lujo con camas matrimoniales.

Si bien todo ello desaparecerá, da cuenta de la estrecha relación que sostuvieron este medio de transporte con las Fuerzas Armadas Mexicanas.

El vagón Francisco I. Madero, construido en 1918; el Plutarco Elías Calles, construido en 1926 y el Jalisco construido en 1980 integrarán el Tren histórico Cultural que a lo largo de 100 metros ofrecerán un espacio para lectura y biblioteca digital así como una cafetería.

El Mayor Miguel Guerrero, ingeniero constructor responsable de este proyecto explicó que «el Tren Histórico Cultural estará ubicado en el Corredor cultural de estas instalaciones, donde estará el Museo del mamut, que exhibirá todos los hallazgos hechos durante la construcción del aeropuerto; el Museo de la aviación donde se reubicará el que ya existe; donde estará el hospital militar de zona, el centro educativo, el hotel del ejército y fuerza aérea y, el centro comercial».

De acuerdo con el Mayor Guerrero estos vagones formaron parte de los trenes que utilizó durante mucho tiempo la Secretaría de la Defensa Nacional para transportar diferentes cargas y personal, debido a que además de ser un transporte eficiente y el único que cruzaba todo el país, era el más económico.

“El vagón Francisco I. Madero con un peso de 76 toneladas y un largo de 26 metros de fabricación americana, era utilizado para transporte de personal y era un espacio ejecutivo; el vagón Adolfo Ruiz Cortines con un peso de 88.3 toneladas y de fabricación igualmente americana, fue empleado para el transporte de personal; mientras que el tercer vagón, Jalisco, de hechura nacional se empleaba como vagón comedor”.