Las listas de fin de año resultan al parecer inevitables desde un punto de vista editorial y de interés público, pero plantean siempre problemas para quien las realiza, si es que el mismo redactor intenta realmente ofrecer un panorama más o menos completo de lo que se vivió a lo largo del calendario y de lo que estuvo a su alcance.
En lo que respecta al cine, el asunto se ha complicado todavía más con la pandemia, ya que el cierre de las salas y la proliferación de opciones virtuales de exhibición se han combinado para hacer que resulte especialmente arduo lograr las metas planteadas.
En vista de lo señalado, es necesario adelantar que el siguiente listado, armado en orden de preferencia, se limita no solo a lo que pudo ser visto a lo largo de todos estos meses por quien esto firma -quizás con ausencias producto del olvido-, sino también a aquellas cintas de origen directamente latinoamericano (no latinas de Estados Unidos) que pasaron ya sea por las salas o por los servicios de ‘streaming’ con posibilidad de acceso para el público en general y que, por fortuna, se encuentran todavía disponibles para quien viva en este país, lo que saca también de competencia a los trabajos que se vieron en festivales. Y, claro está, las elecciones son completamente subjetivas.
YA NO ESTOY AQUÍ (México, EE.UU.)
irector: Fernando Frías de la Parra
Reparto: Juan Daniel García Treviño, Yahir Alday, Adriana Arbelaez
Género: Drama
Con sus opciones de exhibición cinematográfica en los Estados Unidos canceladas tras la expansión del Covid-19, esta valiosa propuesta mexicana que debía estrenarse en el cancelado Festival de Tribeca obtuvo una merecida difusión de largo alcance a través de Netflix, donde todavía se encuentra.
Bajo la firme dirección de Fernando Frías de la Parra, encargado de la primera temporada de la aclamada serie de HBO “Los Espookys”, la película cuenta la historia ficticia de un adolescente de Monterrey, Nuevo León, que forma parte de un grupo de muchachos obsesionados con la ‘cumbia rebajada’, y que termina viéndose forzado a refugiarse en Nueva York tras verse involuntariamente involucrado con unos sangrientos narcotraficantes locales.
El filme avanza y retrocede en el tiempo para mostrarnos las vivencias de Ulises (brillantemente interpretado por el actor no profesional Juan Daniel García Treviño, quien tuvo que aprender a bailar para cumplir con el rol) en los dos lugares y para demostrar que, con violencia o sin ella, no hay nada mejor que el hogar. Y lo hace recurriendo a una impresionante puesta en escena que, a diferencia de otros trabajos de esta clase, se aparta de la precariedad visual para imponer sus propios términos estéticos y expresivos.
LA LLORONA (Guatemala, Francia)
Director: Jayro Bustamante
Reparto: María Mercedes Coroy, Sabrina De La Hoz, Margarita Kenéfic
Género: Terror
Convertido ya en el cineasta más distinguido de Guatemala debido a las virtudes de sus largometrajes “Ixcanul” (ubicado en un poblado maya para hablar de desigualdades de clase) y “Temblores” (centrado en un hombre de clase media para hablar de la homofobia en su país), Jayro Bustamente llegó nuevamente hasta nosotros con un excepcional largometraje que le permitió meterse por primera vez en el género de terror sin dejar de lado sus infaltables intereses sociales.
En realidad, “La Llorona”, que se estrenó directamente en estos territorios a través de la plataforma Shudder, donde todavía se encuentra -y que no debe confundirse de ningún modo con el reciente bodrio hollywoodense de título parecido-, es una suerte de revancha justa y necesaria ante las atrocidades de Efraín Ríos Montt, el sanguinario dictador militar que murió en el 2018 antes de poder cumplir con una condena por sus probados crímenes contra la Humanidad.
Aquí, el notable Julio Díaz interpreta a Enrique Malverde, un anciano enfrentado a un juicio por genocidio que él mismo desafía de modo arrogante mientras su enorme casa es asediada implacablemente por una multitud de manifestantes y por los extraños sonidos aparentemente provenientes de una mujer que se lamenta por las noches (lo que la conecta con el mito latinoamericano).
La situación empieza a complicarse con la llegada de Alma (María Mercedes Coroy), una nueva y misteriosa empleada doméstica proveniente de uno de esos pueblos mayas que Malverde arrasó sin misericordia en el pasado, y la tensión se logra con una ingeniosa combinación de horrores reales y de ficción, planteada a través de una inspirada puesta en escena. Pero las palmas en el plano histriónico son para Margarita Kénefic, quien interpreta a la esposa de Malverde y cuyo personaje es el que atraviesa la mayor evolución del relato.
CANCIÓN SIN NOMBRE / SONG WITHOUT A NAME (Perú, España, EE.UU.)
Directora: Melina León
Reparto: Lidia Quispe, Lucio Rojas, Maykol Hernández
Género: Drama
El cine peruano no se pone normalmente a disposición del gran público estadounidense, y es por eso que resultó tan importante el lanzamiento en Virtual Cinemas de “Canción sin nombre”, un filme que, además de ser la apuesta peruana para el Oscar, es excelente, tanto en lo que se refiere a su calidad cinematográfica como a sus aportes narrativos, y que se puede ver en la actualidad en las plataformas que ofrecen Video On Demand.
Basándose en una investigación realizada por su padre periodista, la directora Melina León nos muestra la historia de una joven migrante de los Andes que vive en las afueras de Lima y que, luego de viajar a la capital para dar a luz, se enfrenta al secuestro de su hija recién nacida, por lo que recurre a la ayuda de un reportero local que se enfrenta por su lado a una identidad sexual no admitida en la sociedad de la época, ya que la historia se desarrolla a fines de los ’80, lo que le agrega los problemas inherentes al conflicto armado que se vivía en esos momentos.
Tener a una protagonista indígena, estar en blanco y negro y ser un trabajo de época traza conexiones inevitables con “Roma”; pero esta cinta toma no solo su propio camino en relación a lo que cuenta, sino que, en medio de sus limitaciones comparativas de presupuesto, ostenta una puesta en escena de gran nivel artístico y de expresionismo contundente. Y no hay que dejar de lado a la protagonista Lidia Quispe, quien a pesar de no ser una actriz profesional, hace lo suyo de manera destacada.
BACURAU (Brasil, Francia)
Director: Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles
Reparto: Sônia Braga, Udo Kier, Bárbara Colen
Género: Drama / Acción
Estrenada de manera limitada en salas de L.A. justo antes de la pandemia, “Bacurau” volvió a la vida a través de una ingeniosa campaña de su distribuidora Kino Lorber (Kino Marquee) que destina desde entonces una parte de los fondos obtenidos a los cines independientes en las que iban a presentarse originalmente las películas que promueve, aunque la única manera de ver en estos días la cinta es rentándola en las plataformas que ofrecen VOD.
Nada de esto tendría sentido si es que no se tratara de una obra tan valiosa, ya que se trata de una propuesta rabiosamente original que cuenta de manera particular una historia ubicada en un futuro indeterminado dentro de un pueblo cuyos habitantes se enfrentan primero a un político local corrupto y, más adelante, a unos invasores ‘gringos’ que quieren exterminarlos.
Fuera de su natural exotismo y de la importancia que le otorga a la impresionante locación real en la que filmó, la producción, dirigida y escrita por Kleber Mendonça Filho (“Aquarius”) y Juliano Dornelles, y encabezada por la magnífica Sônia Braga, posee un aire a western atípico que nos llevó a imaginar una influencia insospechada: la del maestro del fantástico John Carpenter.
A VIDA INVISÍVEL DE EURÍDICE GUSMÃO / INVISIBLE LIFE (Alemania, Brasil)
Director: Karim Aïnouz
Reparto: Carol Duarte, Julia Stockler, Gregorio Duvivier
Género: Drama
Tremendamente inspirada y conmovedora, pero sin caer en las trampas del sentimentalismo barato a pesar de ser esencialmente un melodrama, esta suntuosa producción, que se estrenó de manera virtual y que se puede ver ahora sin un costo adicional con una subscripción de Amazon Prime Video, cuenta la historia de dos hermanas entrañables que terminan separadas mucho más por los prejuicios de la sociedad en la que vivían que por sus malas decisiones.
Basada en una novela de la celebrada autora Martha Batalha y dirigida por el experimentado Karim Aïnouz (“Madame Satã”), la cinta nos traslada al Río de Janeiro de los ‘50 para presentarnos a Eurídice (Carol Duarte), una promesa del piano cuyo sueño más preciado es seguir estudios académicos de música en Viena, y a Guida (Julia Stockler), quien tiene una naturaleza mucho más romántica y se deja llevar por sus impulsos, lo que la lleva a escaparse con destino a Grecia en busca de un novio por correspondencia.
Cuando la relación fracasa y decide regresar a su país en estado de gravidez, Guida se enfrenta al rechazo de un padre conservador que le miente sobre el lugar de residencia de Eurídice, quien permanece de hecho en el mismo lugar y que ha visto interrumpida su propia carrera al involucrarse en un matrimonio banal y rutinario. Los vanos intentos de las dos por reencontrarse a lo largo del tiempo le dan pie a una segunda parte cuyo desarrollo justifica la extensión del metraje (esto dura 2 horas y 19 minutos) y que le da finalmente forma a una propuesta que resulta particularmente interesante en tiempos en los que se discute el papel histórico de opresión ejercido por el patriarcado en distintas partes del mundo.
EL CUENTO DE LAS COMADREJAS / THE WEASEL’S TALE (Argentina)
Director: Juan José Campanella
Reparto: Graciela Borges, Óscar Martínez, Marcos Mundstock
Género: Comedia dramática
Una década después de su paso arrollador por una ceremonia del Oscar que le dio la estatuilla a la Mejor Película Extranjera gracias a la sobresaliente “El secreto de sus ojos”, el director argentino José Luis Campanella logró estrenar finalmente en EE.UU. “El cuento de las comadrejas”, su largometraje más reciente, lanzado hace más de un año en su país de origen.
Debido a la pandemia, el filme se encuentra únicamente disponible a través de la modalidad de Virtual Cinemas, que en este caso, incluye dos salas vinculadas al área de L.A., entre ellas el Laemmle; y se trata de una propuesta tremendamente entretenida que vale la pena ver más allá del interés que se tenga en el cine gaucho o latinoamericano, porque lo que relata tiene tintes ciertamente internacionales y un grato aroma de comedia negra que nos recuerda a veces al cine del español Álex de la Iglesia, aunque es evidente que Campanella posee un talento para la puesta en escena más desarrollado que el de su colega europeo.
Aquí, Mara (Graciela Borges) es una diva retirada que vive de sus recuerdos (entre los que se incluye un importante triunfo en una ceremonia de premios que alude al Oscar) en una enorme pero vieja mansión, al lado de su esposo Pedro (Luis Brandoni), el (ex)guionista Martín (Marcos Mundstock, el integrante de Les Luthiers que falleció el pasado mes de abril) y el (ex)director de cine Norberto (Óscar Martínez).
Pese a sus edades relativamente avanzadas, todos ellos tienen personalidades desbordantes y hasta hilarantes, sostenidas por los incuestionables talentos histriónicos de los intérpretes involucrados y por los ingeniosos diálogos que se les otorga; pero la llegada de una pareja joven que aparenta admirar a Mara pone de pronto en peligro su prolongada convivencia, poniendo a prueba su lealtad y metiéndonos de lleno en una suerte de ‘thriller’ intrigante que pierde un poco la brújula en su parte final.
LA RED AVISPA / WASP NETWORK (Francia, Brasil, España, Bélgica)
Director: Olivier Assayas
Reparto: Penélope Cruz, Édgar Ramírez, Gael García Bernal
Género: Drama histórico
A pesar de estar dirigida por un francés, “La Red Avispa”, que se lanzó directamente en Netflix -y que sigue allí-, está casi completamente en español, toca un tema latino de relevancia histórica y cuenta con la presencia de muchos actores hispanos de incuestionable renombre, lo que justifica su inclusión en nuestro listado sin que eso indique que la consideremos magnífica.
La recreación de unos hechos reales sucedidos a inicios de los ‘90 y vinculados a una red secreta de espías cubanos que se infiltró en las filas anticastristas de Miami pone al frente al venezolano Édgar Ramírez (“Hands of Stone”, “The Assassination of Gianni Versace”); a la española Penélope Cruz (“Volver”, “Vicky Cristina Barcelona”); al mexicano Gael García Bernal (“Y tu mamá también”, “Amores perros”); a la cubana Ana de Armas (“Blade Runner 2049”, “Knives Out”); al brasileño Wagner Moura (“Narcos”, “Elite Squad”); al argentino Leonardo Sbaraglia (“Relatos salvajes”, “Dolor y gloria”); y al cubanoamericano Tony Plana (“Ugly Betty”, “JFK”).
Aunque Ramírez interpreta al protagonista, René González, un experimentado piloto cubano que dejó a su esposa (Cruz) y a su hija en La Habana para convertirse en un ‘gusano’, todos los mencionados tienen papeles relevantes, y García Bernal luce nuevamente sus virtudes camaleónicas al ponerse en la piel de Gerardo Hernández, un sujeto que pretendió tener una nacionalidad distinta a la suya, lo que lo lleva a interpretar dos acentos ajenos con un nivel de credibilidad impresionante.
Por otro lado, la versión de los hechos que se presenta logra un balance inesperado entre las perspectivas políticas inevitablemente involucradas, hasta el punto de que las escenas que se desarrollan en Cuba (que no son pocas) fueron filmadas realmente en la isla; pero eso no evita que se hagan cuestionamientos morales a las acciones de los implicados, quienes parecen estar dispuestos a dar el todo por el todo por la Revolución y afectan de ese modo de manera individual a sus supuestos seres queridos.
FUENTE: Los Angeles Times en Español.