La exploración lunar se ha convertido en el nuevo eje de la carrera espacial contemporánea. Con la vista puesta en establecer presencia permanente más allá de la órbita terrestre, tanto China como Estados Unidos invierten crecientes recursos en misiones hacia la Luna.
Sin embargo, en un movimiento estratégico que marca un hito tecnológico, China se ha adelantado al desarrollar la primera red de comunicaciones espaciales estable entre la Tierra y la Luna, superando momentáneamente la infraestructura de la NASA.