El 8 de marzo de 2021 no fue de conmemoración, fue de enojo. La pandemia contuvo a muchas en sus casas, pero las que salieron a las calles lograron llenar el vacío de las que se resguardaron y de “las que ya no están”. Esa fue una de las consignas más repetidas en la jornada de ayer. ¿La razón? En México asesinan de nueve a 10 mujeres todos los días.
Una vez más, los gobiernos federal y capitalino contuvieron a manifestantes con gases lacrimógenos, piedras, extintores y vallas. Esta ocasión fue la respuesta anticipada que dieron a las protestas por el Día de la Mujer.
Fueron cerca de cinco horas de protesta frente a Palacio Nacional. Las vallas de “protección” mantuvieron el enojo vivo. Aunado a eso, los miembros policiales que estaban detrás respondieron tanto con extintores como con gas lacrimógeno y piedras. Y no sólo eso: las amenazas verbales de violencia sexual hacia las manifestantes fueron una constante. Sí, así ocurrió justo en la marcha que buscaba poner un alto a la violencia misógina.
Aunque Palacio Nacional fue el epicentro, desde el Monumento a la Revolución las paredes comenzaron a lucir los nombres de las que faltan: María, Gisela, Clara, Verónica, Irma, Rosa, Martha, Marina, Nancy, Michelle, Saira, Adriana, Gloria, Araceli… Más allá de la valla y los policías, las mujeres guardan el enojo que provoca la impunidad que hay en México contra sus agresores: el 97 por ciento de los casos de feminicidio queda impune, según cifras de Naciones Unidas México (ONU-México).
“Estoy harta de tener que rezar para llegar con vida a casa”, decía en ese sentido la cartulina de una manifestante. La realidad es que ni la pandemia de COVID-19 ha frenado las agresiones contra mujeres, como la violación.
A pesar de esos datos y de esa realidad a la que se suman la brecha salarial de género o el techo de cristal, la opinión generalizada hacia las mujeres que salieron en la calle es que son “malditas”, esto de acuerdo con las tendencias en Twitter. Aunque para esto también hubo otra cartulina pegada frente a Palacio: “’No son formas de pedir’. Ni siquiera tendríamos que pedirlo”.
México registró el año pasado 967 feminicidios, 16 mil 545 delitos de violación y un histórico de más de 260 mil llamadas de emergencia relacionadas con violencia contra la mujer.
“Me dolió más cuando me violaron”, gritó una mujer. Luego se tiró al piso afectada por el lacrimógeno. Hasta esas horas del día y a esas alturas del enfrentamiento, no había ningún atisbo de panistas o priistas.
No obstante, sí se registró la presencia de varios hombres infiltrados, quienes agredieron y provocaron a policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CdMx). Incluso, José Alfonso Suárez del Real, Secretario de Gobierno de la Ciudad de México, confirmó durante la noche que oficiales de la Ciudad de México fueron agredidas por sujetos durante la manifestación.