Sicilia.- Un gran depósito de agua dulce que fue absorbida por la corteza terrestre hace más de 6 millones de años, todavía sigue enterrada en las profundidades de una cadena montañosa en Sicilia.
De acuerdo con una nueva investigación, el agua dulce probablemente quedó atrapada bajo tierra durante la crisis de salinidad de Messina, cuando el mar Mediterráneo se secó después de que el fondo del océano alrededor del Estrecho de Gibraltar comenzó a elevarse, asilando el mar.
Este evento probablemente expuso el lecho marino al agua de lluvia que luego goteó hacia la corteza terrestre, de acuerdo con un nuevo estudio publicado el 22 de nombre en la revista Communications Earth y Environment.
El agua de la lluvia se acumuló y formó un acuífero que se extendía entre 700 a 2,500 metros de profundidad debajo de las Montañas Hyblean en el sur de Sicilia, Italia, y no se ha movido desde entonces.
En el nuevo estudio, los investigadores detallaron que las reservas profundas de agua subterránea dentro y alrededor de la formación Gela, que es un yacimiento de petróleo conocido y alberga varios pozos profundos, aprovechando los datos disponibles públicamente de estos pozos y construyeron modelos 3D del acuífero y estimaron que contiene alrededor de 17.5 kilómetros cúbicos de agua, más del doble que el que contiene el lago Ness en Escocia.
Este «depósito de agua subterránea fósil» luego se acumuló en una capa de rocas carbonatadas que actúa como «una especie de esponja, donde los fluidos están presentes dentro de los poros entre partículas de roca», explicó el autor principal del estudio, Lorenzo Lipparini, geo científico de la Universidad Malta.
Pero para que esta explicación fuera válida, Lorenzo Lipparini y sus colegas necesitaban encontrar un conducto que canalizara el agua meteórica (agua de lluvia y nieve) desde el lecho marino del Mediterráneo hasta la formación Gela, profundamente enterrada.
La escarpa de Malta, un acantilado submarino de 300 kilómetros de largo que se extiende hacia el sur desde el margen oriental de Sicilia, es «un candidato probable para una conexión tan directa», escribieron los investigadores en el estudio, en otras palabras, es probable que el conducto faltante se encuentre dentro de la escarpa.