Un error en la administración de Donald Trump expuso información altamente sensible sobre operaciones militares en Yemen. Jeffrey Goldberg, director de la revista The Atlantic, reveló que fue agregado accidentalmente a un grupo de chat en la aplicación Signal, donde altos funcionarios discutían planes de ataque contra los rebeldes hutíes.
Un periodista en el chat de estrategia militar
Goldberg explicó que fue incluido en un grupo titulado Houti PC small group, donde se compartieron detalles operativos, objetivos a atacar y el tipo de armamento que Estados Unidos utilizaría en la ofensiva. Entre los miembros del chat figuraban el vicepresidente JD Vance, el asesor de seguridad nacional Mike Waltz, el secretario de Estado Marco Rubio y el director de la CIA, John Ratcliffe.
El periodista permaneció en el chat por aproximadamente dos horas, tiempo en el que se discutieron los ataques que comenzarían poco después. Aunque Goldberg evitó revelar detalles críticos de la operación, la filtración generó una fuerte reacción en la esfera política.
Indignación por la filtración
El congresista demócrata Chris Deluzio, miembro del Comité de Servicios Armados, calificó el incidente como “una violación indignante de la seguridad nacional” y exigió que los responsables enfrenten consecuencias.
Este episodio expone preocupaciones sobre la seguridad de la información dentro del gobierno de Trump y la facilidad con la que datos altamente clasificados pueden caer en manos equivocadas.