La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó este martes que el país mantiene una posición económica favorable frente al conflicto comercial desatado por el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, Sheinbaum subrayó que, pese a las tensiones generadas por los aranceles impuestos a diversos productos internacionales, México ha logrado conservar condiciones preferenciales gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Según la mandataria, la exclusión de la mayoría de los productos amparados por el T-MEC de las tarifas arancelarias representa una ventaja para México, lo que permite mantener la competitividad de la economía nacional y atraer nuevas inversiones extranjeras. Únicamente los sectores automotriz, del acero y del aluminio han sido afectados por las medidas arancelarias anunciadas por Washington.
“Aun en esta circunstancia, que obviamente no es la ideal, México está mejor que otros países por la integración productiva que tenemos en la región”, aseguró Sheinbaum. La mandataria también explicó que esta situación abre una ventana de oportunidad para que las empresas internacionales redirijan sus inversiones hacia México, en virtud del trato comercial preferencial.
Sheinbaum enfatizó que el Gobierno mexicano ha optado por la vía de la diplomacia y el diálogo como estrategia para sortear los efectos negativos de la política comercial de Trump. Mientras otros países han respondido con represalias que han contribuido al desplome de los mercados bursátiles internacionales, México ha mantenido una postura de cooperación y firmeza. Como parte de este enfoque, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se encuentra en Washington sosteniendo nuevas rondas de negociación con autoridades estadounidenses, entre ellas el secretario de Comercio, Howard Lutnick.
La presidenta destacó también que, a pesar de la volatilidad global, el peso mexicano se ha mantenido estable, con una depreciación mínima. “Eso habla de la solidez de nuestra economía. Somos un país profundamente vinculado a la economía global y, particularmente, a la estadounidense, pero estamos tomando decisiones responsables para garantizar estabilidad”, expresó.
Respecto a los aranceles del 25% anunciados para automóviles importados, Sheinbaum aclaró que, en el caso de México, se descontará el porcentaje correspondiente a contenido estadounidense, aunque los detalles aún están por definirse. Agregó que su administración ha estado en comunicación constante con ejecutivos de las principales empresas automotrices globales. “La mayoría nos ha dicho que no tienen planes de cambiar sus operaciones en México y están a la espera de que la situación se estabilice”, indicó.
En el plano interno, Sheinbaum reiteró que uno de los principales objetivos de su gobierno es recuperar una política industrial que permita reducir la dependencia de importaciones y fortalecer la producción nacional. “Queremos producir en México lo que hoy estamos comprando fuera. Es parte de nuestro esfuerzo por alcanzar la autosuficiencia industrial, alimentaria y energética, como lo establece el Plan México”, precisó.
Finalmente, Sheinbaum anunció que México también buscará una mayor diversificación de sus mercados internacionales, con un énfasis especial en el fortalecimiento de la integración económica entre los países de América Latina. Este será uno de los temas que llevará a la próxima cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), a celebrarse en Tegucigalpa, Honduras. “Es momento de abrir nuevas oportunidades de cooperación regional, con base en el respeto mutuo y la solidaridad entre naciones”, concluyó.