Al menos 137 personas murieron y cerca de 5.000 resultaron heridas. Imágenes satelitales revelan el alcance de los daños físicos, no solo en el puerto sino en gran parte de una ciudad que estaba habituada a los daños provocados por la guerra.
El crucero Orient Queen había atracado en Beirut y estaba anclado a unos cientos de metros del almacén cuando ocurrió la explosión.
El efecto del estallido hizo que la embarcación se sumergiera y volcara. Un miembro de la tripulación murió y otro todavía se encuentra desaparecido, de acuerdo a la empresa operadora del crucero, Abou Merhi Cruises.
Además, sus oficinas fueron destrozadas por el potente estallido.
El silo -el gran edificio blanco de almacenamiento de grano que estaba en el puerto- recibió gran parte del impacto de la detonación.
Genevieve Langdon, profesora de Ingeniería de Explosión e Impacto de la Universidad de Sheffield, dijo que los granos que estaban dentro del silo se habrían comprimido por la enorme presión del estallido, pero también habrían absorbido gran parte de la onda explosiva.
«Cuando la onda expansiva golpeó la pared del silo, probablemente disipó una gran cantidad de energía», dijo Langdon.
«Sin el silo en el camino, creemos que el daño en el área hubiera sido peor«, agrega.