El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su equipo de asesores en política exterior han delineado una estrategia para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania, un conflicto que se ha extendido desde febrero de 2022.
Durante el fin de semana, en una serie de reuniones celebradas en su residencia de Mar-a-Lago, Trump definió una hoja de ruta diplomática que busca establecer un cese del fuego por 30 días y avanzar hacia un acuerdo definitivo entre Volodimir Zelensky y Vladimir Putin.
Una estrategia basada en la negociación directa
La propuesta de Trump consiste en presionar a ambas partes para aceptar una tregua temporal, con la expectativa de que en ese periodo se pueda alcanzar un pacto que detenga definitivamente las hostilidades. Para ello, el mandatario ha mantenido conversaciones con su equipo de seguridad nacional, incluyendo a Steve Witkoff, enviado especial a Medio Oriente; Marco Rubio, secretario de Estado; y Mike Waltz, consejero de Seguridad Nacional.
Desde su residencia en Mar-a-Lago, Trump ha dirigido esta ofensiva diplomática mientras sus asesores mantienen diálogos con funcionarios clave de Rusia y Ucrania. Witkoff, en particular, sostuvo una reunión de tres horas con Putin en el Kremlin, donde el mandatario ruso presentó sus condiciones para aceptar la tregua y avanzar en las negociaciones de paz.
Las exigencias de Putin para un acuerdo de paz
Según lo discutido en los encuentros diplomáticos, Putin ha planteado una serie de condiciones para aceptar el cese de las hostilidades y dar paso a una negociación más amplia. Estas son algunas de las principales demandas del Kremlin:
- Ucrania no puede unirse a la OTAN.
- Los países miembros de la OTAN no podrán desplegar tropas en territorio ucraniano, ni siquiera bajo el pretexto de fuerzas de paz, como han sugerido Reino Unido y Francia.
- En caso de un cese del fuego, Estados Unidos y la OTAN deben suspender el suministro de armas e inteligencia a Ucrania.
- Ucrania debe retirar sus tropas de Kurst, un territorio ruso que las fuerzas ucranianas invadieron en agosto de 2024.
- Ucrania debe ceder la soberanía de ciertas zonas ocupadas por Rusia desde el inicio de la invasión.
- Se debe establecer un mecanismo de monitoreo de la frontera entre ambos países para evitar violaciones a la tregua.
- Se deben establecer procedimientos para el intercambio de prisioneros militares y civiles, incluyendo mujeres y niños.
En paralelo, Marco Rubio sostuvo una larga conversación telefónica con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, quien ratificó estas condiciones y expresó la disposición del Kremlin a continuar con las negociaciones. Según Rubio, Rusia solo aceptará la tregua de 30 días si se abren negociaciones concretas sobre estos puntos.
Europa se mantiene firme en el apoyo a Ucrania
Mientras Trump y su equipo trabajan en la estrategia para negociar la paz, líderes europeos como Emmanuel Macron, presidente de Francia, y Keir Starmer, primer ministro británico, han reiterado su respaldo a Ucrania. Ambos mandatarios insisten en la necesidad de garantizar la seguridad de Kyiv con la presencia de tropas de paz, una medida que Putin rechaza categóricamente.
Además, Macron y Starmer han enfatizado que el apoyo militar y de inteligencia a Ucrania debe mantenerse, incluso si se llega a un acuerdo de paz. Asimismo, respaldan la postura de Zelensky de preservar la soberanía sobre los territorios que Rusia busca anexar.
Esta postura firme de los líderes europeos complica la estrategia de Trump, quien ahora se enfrenta a un escenario diplomático incierto. La falta de consenso sobre los términos de una tregua y las exigencias de Putin generan incertidumbre sobre el éxito de la iniciativa estadounidense.
Próximos pasos en la ofensiva diplomática de Trump
A partir de esta semana, Trump ha desplegado a Witkoff, Rubio y Waltz para que intensifiquen las negociaciones con Rusia, Ucrania y los aliados europeos. El objetivo es alcanzar un consenso mínimo que permita anunciar la tregua de 30 días y avanzar en un posible acuerdo de paz definitivo.
Adicionalmente, se espera que Trump mantenga una conversación directa con Putin en los próximos días, con el fin de destrabar los puntos de conflicto y consolidar su estrategia diplomática. Fuentes en Washington y Mar-a-Lago aseguran que la llamada entre ambos líderes podría ocurrir antes de que finalice la semana.
Con una comunidad internacional dividida y una guerra que ha cobrado miles de vidas, la propuesta de Trump para mediar en el conflicto sigue enfrentando grandes desafíos. Aún está por verse si su estrategia logrará un cese al fuego o si el conflicto en Europa continuará prolongándose en el tiempo.