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Alertan otra oleada migratoria

  • McALLEN, Texas

Aunque en el tercer fin de semana de septiembre el flujo de migrantes detenidos por la Patrulla Fronteriza en el sector del Valle del Río Grande descendió, el pasado fin de semana la cifra llegó a 5 mil, en lo que parece ser una nueva oleada que esta llegando a la frontera de Tamaulipas y Texas.

A través de un reporte, la corporación informó que la mayor cantidad de extranjeros llegó en cinco grandes grupos, detenidos en operativos efectuados entre entre el viernes y el domingo pasados.

Aunque en las últimas detenciones habían detectado un mayor cruce de hombres y mujeres solas, ahora la corporación reporta nuevamente el arribo de familias completas y de menores.

Los agentes de la Patrulla Fronteriza no ofrecieron más detalles sobre los arrestos que han realizado en esta parte de la zona fronteriza de Texas y Tamaulipas.

APILAN A 28 EN CAMAROTE

En el camarote de un tractor de carga iban apilados 28 indocumentados, además se halló fentanilo y cocaína, van tres veces que esa cantidad se intercepta en los dormitorios de los camiones «quinta rueda», informó el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza del sector Laredo, Texas

Fue en el punto de revisión de la carretera interestatal 35, este 27 de septiembre, el chofer también llevaba dos bolsas con droga, en una regular cantidad de píldoras del opioide sintético y la otra con polvo blanco sudamericano.

Dos horas antes, ahí mismo, 6 extranjeros fueron encontrados de igual forma, ocultos dentro de otro tractor.

Es así que la Patrulla Fronteriza aseguró a 36 extranjeros escondidos y sin documentos migratorios, las personas dijeron ser de Honduras, Guatemala y México.

En esa misma carretera a San Antonio, Texas, los días 11 de enero y 06 de agosto, se efectuaron igual cantidad de asegurados en un solo camión, la cifra es de 28, las tres veces, contando ahora.

DECLARACIÓN DE EMERGENCIA

Mientras que las autoridades del Valle del Río Grande se han reportado listas para atender un inesperado flujo de migrantes, el alcalde de Laredo, Víctor Treviño hará una declaración de emergencia este viernes para enfrentar la crisis de migrantes que se espera registre por el «apagón» presupuestal en Washington D.C.

«Mi temor principal es que se afecten las operaciones en los puentes internacionales y en el centro para procesar migrantes, esto eleva el riesgo de que los extranjeros sean puestos en las calles y no queremos que esto suceda», dijo el Mayor de Laredo. 

En el centro local se procesan unos mil migrantes procedentes de Eagle Pass, pero si no hay personal suficiente, comenzarán a ser puestos en las calles de la ciudad y esto puede traer consecuencias graves.

EN RIESGO SEGURIDAD FRONTERIZA

La seguridad fronteriza, que probablemente se considere esencial, se vería afectada por un cierre del Gobierno. La representante federal Verónica Escobar, demócrata por El Paso, dijo que los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ya están sufriendo baja moral por las largas horas y la financiación insuficiente, y que las condiciones laborales sólo empeorarían si se los obligara a trabajar sin remuneración.

Más de 100 mil miembros del servicio activo en Texas podrían quedarse sin sueldo. Incluso más civiles que trabajan para agencias federales en el estado podrían ser despedidos o tener que trabajar sin paga.  Texas tiene más de 120 mil empleados federales civiles y más de 114 mil miembros en servicio activo. Los empleados civiles incluyen controladores de tráfico aéreo, oficiales de seguridad de aeropuertos, trabajadores de centros de servicios de Medicare y Aduanas y Protección Fronteriza.

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Texas:Burlan operativos migratorios

  • El Paso, Texas 

A un lado del Río Bravo, en el lado de Estados Unidos, cientos de migrantes duermen a la intemperie o en pequeñas chozas hechas con cobijas, sábanas y cartón, en espera de ser ingresados para solicitar asilo.

Pese a la presencia de la Guardia Nacional de Texas y el alambre de púas, así como a los operativos de recorrido que iniciaron con elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) acompañados de policías municipales, las personas en movilidad continúan cruzando la línea divisoria.

En la llamada “Puerta 36” del muro fronterizo, donde hacen fila los migrantes, se encuentra un hueco en el alambre de púas, por donde las personas entran y salen cuando requieren de agua y alimento.

Pero si se encuentran en el lado mexicano y observan a los agentes migratorios y policiacos, corren hacia el río para evitar ser asegurados y deportados, como ha ocurrido con decenas de migrantes durante estos días.

LOS REGRESAN

“Si tienes permiso o no tienes permiso, aquí la orden de ellos es mandar a uno para Tapachula, para Chiapas”, comenta Alfredo Suárez, de Colombia, quien ante el calor que persiste en la frontera salió del campamento para ir a comprar en el lado mexicano bebidas y comida en una tienda de conveniencia cercana al bordo del Río Bravo.

“Tenemos que correr para que no nos deporten, (porque) nos agarran y nos mandan para abajo, lejos”.

Ejemplifica que durante la mañana del domingo, el INM se llevó aproximadamente a 50 personas que se encontraban cerca de la frontera.

“Venían caminando y no vieron la combi, llegaron y los montaron, por eso es que nosotros tenemos que estar así pendientes, por si vienen, correr pues”.

REUNIÓN BILATERAL

Los operativos en Ciudad Juárez iniciaron el viernes luego de una reunión binacional que contó con la participación de Francisco Garduño, comisionado del INM, y María Eugenia Campos, gobernadora de Chihuahua, así como representantes del Gobierno municipal y de Estados Unidos.

En el área donde esperan entregarse a las autoridades norteamericanas, los mismos migrantes se organizaron con listas para anotar a todo el que va llegando y así subir a los camiones dispuestos por Estados Unidos, cada uno con una capacidad para 50 personas.

“Aquí aguantas sol y penurias, tres cuatro días para poder salir acá, pero la bendición de Dios es la buena”, recalca el colombiano, quien estimó que son al menos 2 mil migrantes los concentrados en el punto 36.

En su caso, desea trabajar en Estados Unidos para ayudar a su familia. 

“(Queremos) salir adelante y tener seguridad. Protección que en nuestro país no la tenemos; en nuestro país no hay tranquilidad, no hay protección, los mismos policías te roban, te secuestran, te joden () 100 dólares que te ganaste trabajando en la semana te los quitan, si no, te siembran droga: eso es tedioso”, lamenta. 

Suárez recuerda haber caminado unos 200 kilómetros de Chiapas a Juchitán, porque sufrió rechazo por parte de unidades de transporte. Luego consiguió llegar hasta Huehuetoca, Estado de México, donde tomó el tren.

Tiene casi un mes en esta frontera de Ciudad Juárez-El Paso y no ha logrado obtener la cita a través de la aplicación CBP One, que Estados Unidos implementó para ordenar las solicitudes de asilo.

Esperanzados

  • El viento levanta el polvo a lo largo del Río Bravo, por donde se observa el paso de miles de migrantes que han dejado a su paso ropa, zapatos, mochilas, envases de medicamentos, de agua, latas de atún y empaques de galletas saladas.
  • Pero la esperanza de lograr su propósito no lo dejan y así les restrinjan el tren carguero para movilizarse hasta la frontera entre México y Estados Unidos, buscan la forma de llegar. 

Envía Abbott más autobuses 

El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció que la División de Manejo de Emergencias estatal desplegará autobuses a Eagle Pass y El Paso para trasladar migrantes a ciudades “santuario” en otros estados.

“La constante negativa del opesidente Joe Biden a asegurar nuestra frontera atrae miles de cruces ilegales a Texas y a nuestra nación”, acusó el mandatario en un comunicado.

Hasta la fecha, Texas ha enviado casi 40 mil migrantes en autobuses a ciudades como Washington D.C., Nueva York, Chicago, Filadelfia, Denver y Los Ángeles.

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Realizan pruebas y sin autorización

  • Boca Chica, Texas

SpaceX está probando un nuevo sistema de seguridad de un prototipo de Starship desde Boca Chica Beach. Es un sistema deflector de llamas destinado a proteger la plataforma de lanzamiento y el suelo durante el despegue del poderoso cohete.

La plataforma de lanzamiento se destruyó durante el primer lanzamiento en abril y se arrojaron trozos de concreto en una amplia área de tierra ambientalmente sensible. 

Sin embargo, de acuerdo con CNBC la compañía nunca solicitó los permisos ambientales que le permitirían descargar aguas residuales de procesos industriales en el área que rodea la plataforma de lanzamiento, como lo exige la Ley Federal de Agua Limpia.

El agua residual de las pruebas es un contaminante regulado por el gobierno federal porque contiene sustancias químicas peligrosas para los humedales circundantes.

SpaceX no ha revelado cuánta agua consume una prueba del sistema en el sitio, dónde se escurrirá esa agua y qué contiene. 

La instalación de Starbase, un puerto espacial con algunas operaciones de fabricación en el lugar, está rodeada de humedales a lo largo del Golfo de México en el punto más al sur de Texas. 

El hábitat es crucial para la migración y anidación de especies en peligro de extinción y es importante para la población.

Mientras tanto, el próximo lanzamiento del prototipo Starship permanece en espera mientras la FAA investiga qué salió mal en el primero.