El presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que no se comunicó con su homólogo alemán porque las autoridades de dicho país ya están ayudando.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que Alemania ya cuenta con pruebas de personas cercanas a Fernanda Sánchez Castañeda, una mexicana de 24 años desaparecida en Berlín el pasado 22 de julio.
“Se tienen ya elementos de pruebas de gente cercana a la joven desaparecida”, declaró este martes durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
El mandatario aclaró que no se ha comunicado con su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, debido a que la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, le aseguró que las autoridades alemanas ya están ayudando en la búsqueda.
“Me dijo Alicia que no había necesidad de que yo hablara con el presidente de Alemania porque ya lo están haciendo, están ayudándonos en todo”, precisó.
AMLO también dijo que “se está avanzando mucho en la investigación”.
El gobernante mexicano se refirió así al caso de la estudiante mexicana que desapareció el 22 de julio de la residencia de estudiantes en la que vivía en el distrito berlinés de Adlershof, en un caso que ha conmocionado a la comunidad latinoamericana de la capital alemana.
Las autoridades iniciaron la búsqueda de la joven el pasado 27 de julio en canales y estanques con la ayuda de perros rastreadores y de buzos.
La desaparición de la joven ha llevado a sus familiares a trasladarse a la capital alemana y a pedir que la policía refuerce las acciones de búsqueda.
Los familiares han informado que la última comunicación que tuvieron con la joven fue el 22 de julio por la noche.
Tras no tener contacto con ella, pidieron a los responsables de la residencia de estudiantes que acudieran a la habitación donde encontraron el teléfono móvil de Sánchez Castañeda sobre la cama y la puerta que daba al patio interior abierta.
Según el comunicado policial en el que se pedía la colaboración ciudadana, la estudiante podría hallarse en una situación de “vulnerabilidad emocional”, aunque tanto su familia como sus amigos han destacado que en los días previos a su desaparición actuó de forma normal y alegre y tenía numerosos planes de futuro.
La apariencia de la desaparecida es de entre 23 y 25 años, de entre 1.50 y 1.55 metros de estatura, de complexión delgada, pelo largo y oscuro, y tatuajes florales en ambos brazos.
Ante esto, la informó el lunes que gestiona la colaboración de la Interpol en el caso, además de que han realizado las reuniones con la policía berlinesa para determinar acciones que lleven a encontrar a la joven estudiante.