Ciudad de México.- México será testigo del fenómeno astronómico del año. Minutos después del mediodía del lunes 8 de abril, la Luna se interpondrá entre el Sol y la Tierra provocando un eclipse solar total, el primero de su tipo en el país desde julio de 1991. La sombra de la Luna bloqueará la luz solar por completo, dando lugar a una oscuridad que se prolongará por un máximo de cuatro minutos y medio. El fenómeno será visible en una franja de unos 200 kilómetros de ancho que comenzará su recorrido en el Pacífico mexicano, atravesará el centro de Estados Unidos y finalizará en el Atlántico, tras recorrer el este de Canadá.
¿DÓNDE SE VERÁ EN MÉXICO?
La franja de totalidad del eclipse donde la Luna cubrirá totalmente al Sol y entrará a territorio nacional en Mazatlán, Sinaloa. La umbra seguirá su curso a través de los estados vecinos de Durango y Coahuila. El fenómeno oscurecerá el cielo, tanto de Nazas, Lerdo, Durango y Gómez Palacio (Durango); como de Torreón, Cuatro Ciénegas, Monclova, Ciudad Acuña y Piedras Negras (Coahuila).
En el resto del país, el fenómeno será visible como un eclipse parcial, con la sombra de la Luna cubriendo parcialmente la luz solar, en función de la distancia del observador respecto a la franja de totalidad. En Monterrey, por ejemplo, la cercanía a la franja provocará una cobertura del 95% de la luz solar, un efecto similar al 91% que experimentará Chihuahua o el 90% de Guadalajara. En el centro y sur del país, el fenómeno será menos visible: en Ciudad de México, la sombra lunar cubrirá al Sol en un 74%; en Veracruz, un 65% y en la capital de Oaxaca, el disco solar aparecerá un 61% cubierto.
¿CÓMO SE PRODUCE ECLIPSE TOTAL DE SOL?
Los eclipses solares ocurren cuando la Luna se interpone en el camino de la luz solar hacia la Tierra. En promedio, cada año suceden dos eclipses parciales de esta naturaleza en el planeta; sin embargo, los eclipses totales de Sol, aquellos en los que la umbra (la parte más oscura de la sombra lunar) cubre enteramente el disco solar en una trayectoria específica, denominada franja de totalidad, suceden cada 1,5 o dos años. Más complicado aún es que un eclipse total ocurra dos veces en el mismo punto del planeta. De acuerdo con Primoz Kadjic, investigador del Instituto de Ciencias Espaciales de la UNAM, hacen falta unos 375 años en promedio para mirar un segundo eclipse solar en el mismo sitio donde ocurrió uno. De ahí que cada eclipse total de Sol, miles de personas estén dispuestas a viajar decenas e incluso miles de kilómetros para ser testigos del fenómeno, aunque la oscuridad de su fase total apenas se perciba durante algunos minutos.
MOVIMIENTO DETERMINA
El movimiento de la Luna alrededor de la Tierra determina si un eclipse solar es total o anular. En promedio, la distancia que separa a ambos astros es de 384.400 kilómetros; sin embargo, nuestro satélite natural se acerca o aleja según el sitio de su órbita donde se encuentra. Cuando la Luna alcanza el punto más lejano de su órbita respecto a la Tierra (apogeo) parece ligeramente más pequeña en el cielo nocturno, mientras que en el punto más próximo (perigeo) luce más grande. La elipse que describe alrededor de nuestro planeta es la culpable de este fenómeno: de acuerdo con la NASA, la distancia entre la Luna y la Tierra durante un apogeo promedio es de 405.000 kilómetros, mientras que en el perigeo, ambos astros se sitúan a unos 363.000 kilómetros. Esta variación, que puede oscilar hasta en 50.000 kilómetros, es la clave para saber si la Luna ocultará completamente al Sol (eclipse total) o bien, si el perímetro del disco solar provocará un anillo de luz alrededor de la Luna, tal y como ocurrió en el eclipse anular de octubre de 2023 visible en la península de Yucatán.