El reencuentro de los trillizos se convirtió en un fenómeno mediático en la década de los 80s, se convirtieron en modelos famosos, participaron en programas de televisión e incluso abrieron un restaurante llamado «Triplets». Sin embargo, la alegría inicial se desvaneció tras descubrir que habían sido separados a propósito como parte de un experimento social secreto dirigido por el psicoanalista infantil Peter Neubauer.
Los padres adoptivos de los trillizos nunca fueron informados que sus hijos tenían hermanos. Durante el proceso de adopción, se enteraron de que sus hijos serían sometidos a evaluaciones médicas periódicas, realizadas por el Centro de Desarrollo Infantil del Consejo Judío de Servicios para la Familia y la Infancia. Sin embargo, esto nunca generó ninguna sospecha.
En los años 80, cuando salió a la luz la historia de los trillizos, los padres adoptivos se indignaron y pidieron explicaciones a la agencia Louise Wise, responsable de las adopciones. En un principio, se alegó que la separación se debía a la dificultad de encontrar una familia dispuesta a adoptar a tres bebés al mismo tiempo.
Una investigación reveló la espeluznante verdad: los trillizos fueron separados como parte de un experimento social dirigido por el psicoanalista infantil Peter Neubauer para el Child Development Center. El objetivo era entender la influencia de la genética y del entorno socioeconómico en la vida de una persona. Los hermanos fueron asignadoso a familias de diferentes clases sociales y vigilados durante toda su vida por Neubauer y su equipo, que omitieron el verdadero propósito de la vigilancia.
Al descubrir el experimento, los hermanos dejaron de aparecer en los medios de comunicación y se sintieron profundamente perjudicados. Los problemas psicológicos generados por este descubrimiento afectaron gravemente a su relación, culminando en la tragedia de 1995, cuando Eddy decidió quitarse la vida.
El Dr. Neubauer murió en 2008 sin llegar a publicar los resultados del estudio, y los documentos completos permanecen sellados en la Biblioteca de la Universidad de Yale, con un pronóstico de hacerse públicos recién en octubre de 2065. No obstante, los hermanos pudieron acceder a más de 11.000 páginas de registros gracias al documental ‘Three Identical Strangers’, producido por el periodista Tim Wardle en 2018. Esta producción audiovisual recoge testimonios de ellos, de sus familias y de antiguos pasantes de Neubauer, además de revelar otras víctimas del experimento, como las hermanas Paula y Elyse, que no supieron de la existencia de la otra hasta los 30 años..
Sin embargo, su historia dio un giro inesperado cuando se conocieron por casualidad.