Las tensiones comerciales entre China y Canadá han alcanzado un nuevo punto de fricción. Este sábado, el gobierno chino anunció la imposición de aranceles de entre el 25% y el 100% sobre diversos productos agrícolas y alimenticios provenientes de Canadá. Esta decisión llega como una represalia directa a los gravámenes que el ejecutivo canadiense impuso en octubre del año pasado sobre los vehículos eléctricos de origen chino.
Medidas anunciadas por China
De acuerdo con el Ministerio de Finanzas de China, los nuevos aranceles afectarán a productos clave en el comercio bilateral entre ambas naciones. Entre ellos:
- Aceite de colza y productos derivados del guisante, que ahora estarán sujetos a un arancel del 100%.
- Algunos productos marinos y carne de cerdo, que enfrentarán un arancel del 25%.
La decisión de China representa un duro golpe para el sector agrícola canadiense, que depende en gran medida de las exportaciones hacia el país asiático.
El trasfondo del conflicto comercial
Este nuevo episodio en la disputa comercial entre ambas naciones tiene su origen en octubre de 2024, cuando el gobierno de Canadá decidió imponer aranceles del 100% a los vehículos eléctricos de batería (BEV) importados de China. La medida fue calificada por Pekín como una práctica proteccionista y unilateral, lo que llevó a las autoridades chinas a presentar una queja formal ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En su declaración ante la OMC, China argumentó que las restricciones comerciales impuestas por Canadá no solo afectaban la libre competencia, sino que también representaban una amenaza para el comercio global y la cooperación económica.
Impacto en el comercio bilateral
China es uno de los principales socios comerciales de Canadá, y las nuevas tarifas podrían tener un impacto significativo en sectores clave de la economía canadiense, en especial en la agricultura y la producción alimentaria. La medida genera incertidumbre para los productores de colza, mariscos y carne de cerdo, quienes ahora enfrentan costos más elevados para exportar sus productos al mercado chino.
Por otro lado, la decisión también se enmarca dentro de un contexto de tensiones geopolíticas y comerciales más amplias, donde tanto China como sus socios comerciales han intensificado sus estrategias para proteger sus industrias nacionales frente a lo que consideran políticas injustas por parte de otras potencias económicas.
¿Qué sigue para las relaciones comerciales entre China y Canadá?
Con esta nueva medida, la relación comercial entre ambos países se complica aún más. Si bien Canadá podría buscar negociaciones diplomáticas o alternativas comerciales, la escalada de represalias podría derivar en mayores restricciones y afectar otros sectores económicos en el futuro.
A medida que la disputa avanza, expertos en comercio internacional advierten que este tipo de medidas proteccionistas pueden generar efectos en cadena que impacten no solo a los países involucrados, sino también a mercados internacionales más amplios.
Por ahora, la industria agrícola canadiense se enfrenta a un nuevo desafío que podría modificar sus estrategias de exportación y obligar al gobierno a tomar nuevas acciones en respuesta a la decisión de China.