La activista sueca Greta Thunberg denunció este lunes haber sido interceptada y secuestrada en aguas internacionales por fuerzas israelíes, mientras participaba en una misión humanitaria con destino a la Franja de Gaza. La joven viajaba a bordo del velero Madleen, junto a un grupo de voluntarios, con el objetivo de entregar ayuda a la población gazatí.
En un video pregrabado difundido por la Coalición de la Flotilla de la Libertad (FFC), Thunberg declaró: “Si ven este video, hemos sido interceptados y secuestrados en aguas internacionales por las fuerzas de ocupación israelíes o sus aliados. Insto a que se presione al gobierno sueco para lograr nuestra liberación y la de los demás tripulantes”.
El Madleen, con bandera británica, había zarpado de Sicilia el 1 de junio con 12 activistas provenientes de varios países, incluyendo Suecia, España, Francia, Alemania, Turquía, Brasil y Países Bajos. El barco fue abordado en alta mar por la Marina de Israel y desviado al puerto de Asdod.
La FFC sostiene que la interceptación ocurrió en aguas internacionales, y calificó el operativo como una “violación flagrante del derecho internacional”. Según imágenes difundidas por la organización, los activistas fueron obligados a entregar sus teléfonos y otros dispositivos, algunos de los cuales fueron arrojados al mar.
Por su parte, el gobierno israelí calificó la misión como “una provocación mediática”. A través de redes sociales, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel minimizó el episodio: “Todos los pasajeros del ‘yate selfie’ están sanos y salvos. Les proporcionaron sándwiches y agua. El espectáculo ha terminado”.
Mientras tanto, la FFC denunció haber perdido contacto con la embarcación durante varias horas, y solicitó a los gobiernos de los países involucrados que garanticen la seguridad de sus ciudadanos.
El intento de llevar ayuda humanitaria por mar se produce en medio de una crisis creciente en Gaza, donde la entrada de alimentos y suministros sigue siendo extremadamente limitada. Desde su fundación en 2010, la FFC organiza este tipo de flotillas como protesta no violenta contra el bloqueo israelí.
Israel anunció que los activistas serán deportados en breve. Por su parte, la presión diplomática sobre varios gobiernos europeos, incluido el de Suecia, crece a raíz del incidente.
El abordaje del Madleen recuerda a episodios previos como el del Mavi Marmara en 2010, que terminó con la muerte de nueve activistas. Aunque en esta ocasión no se han reportado heridos, la FFC denunció el operativo como “piratería”, elevando la tensión diplomática.
Greta Thunberg, figura reconocida por su activismo climático y humanitario, se sitúa ahora en el centro de un conflicto que cruza el activismo civil con el escenario geopolítico global.