El gobierno de EE. UU., bajo la administración de Donald Trump, implementará un programa piloto que requerirá a algunos visitantes extranjeros pagar una fianza de entre $5,000 y $15,000 como garantía para no exceder el tiempo permitido de su visa de turista o negocios.
La medida está dirigida a ciudadanos de países con altas tasas de permanencia ilegal (“overstay”) y se aplicará durante 12 meses, según lo anunció el Departamento de Estado. Aquellos que respeten los plazos recibirán su dinero de vuelta; quienes no lo hagan, perderán la fianza.
La iniciativa busca disuadir las estancias ilegales y se enmarca en una serie de medidas migratorias más estrictas impulsadas por Trump, quien ha vuelto a poner el tema migratorio en el centro de su campaña rumbo a 2024.
El listado de países afectados aún no se ha publicado, pero se seleccionarán en función de datos del Departamento de Seguridad Nacional. El programa también aplicará a visitantes provenientes de países con deficiencias en controles de seguridad y a quienes obtengan ciudadanía por inversión.