El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que las autoridades no usarán la fuerza para frenar los enfrentamientos y movilizaciones en Chilpancingo, Guerrero, para exigir la liberación de dos personas detenidas por delitos del fuero común y federal.
El mandatario respaldó la instrucción que la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, dio al gabinete de Seguridad sobre no caer en provocaciones y afirmó que el gobierno no será rehén de nadie.