La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha expresado su profunda preocupación ante la propuesta de imponer un impuesto del 5% a las remesas enviadas por mexicanos desde Estados Unidos, calificándola de «injusta», «inaceptable» e «inconstitucional».
A pesar de celebrarse un primer obstáculo para la iniciativa en el Congreso estadounidense, la advertencia sobre su posible resurgimiento en el futuro se mantiene, llamando a la comunidad mexicana en ambos lados de la frontera a la vigilancia y la unidad.