La presencia de una unidad militar de élite de Estados Unidos en Colombia enfrenta al gobierno con la justicia de ese país.
«Para ayudar a Colombia en su lucha contra narcóticos», fue la explicación oficial sobre la llegada de soldados estadounidenses.
Asistencia de Fuerza de Seguridad (SFAB, por sus siglas en inglés) es el nombre de la brigada que llegó en junio a territorio colombiano y sobre la cual un tribunal emitió el miércoles pasado una orden para la suspensión inmediata de sus actividades.
El fallo judicial no gustó al gobierno y se anunció que impugnará la decisión.
Además, el presidente de Colombia, Iván Duque, defendió la presencia de los soldados estadounidenses en suelo colombiano y sostuvo que defenderá las «alianzas internacionales contra el narcotráfico hoy y siempre».
La brigada
La SFAB es, de acuerdo con la información brindada por la embajada de Estados Unidos en Bogotá, «una unidad especializada del Ejército formada para asesorar y ayudar en operaciones en naciones aliadas».
«La misión de SFAB en Colombia es una oportunidad de mostrar nuestro compromiso mutuo contra el narcotráfico y el apoyo a la paz regional, el respeto de la soberanía y a la promesa duradera de defender los ideales y valores compartidos», señaló el comunicado con el que se anunció la llegada de los 45 soldados.