El 27 de enero de 1978, Richard Chase, conocido como el “Asesino de Drácula”, asesinó a Evelyn Miroth y Daniel Meredith, así como al hijo de 6 años de Miroth y a otra mujer, en Sacramento, California.
Chase agredió sexualmente a Miroth con un cuchillo antes de matarla y mutilar su cuerpo, le quitó algunos de los órganos del cuerpo y los llenó de sangre antes de llevárselos con él. Meredith fue encontrada con un disparo en la cabeza.
El año anterior, Chase, de 28 años, había sido encontrado en un campo, desnudo y cubierto de sangre de vaca.
Su comportamiento no fue una completa sorpresa para quienes lo conocían, cuando era niño, se sabía que mataba animales y bebía la sangre de los pájaros.
Había estado entrando y saliendo de hospitales psiquiátricos durante la mayor parte de su vida. Un año antes de los asesinatos, Chase fue puesto en libertad porque su psiquiatra descubrió que podía manejar sus problemas.
Tras su arresto, la policía descubrió que la casa de Chase estaba llena de sangre humana. Se encontró en la licuadora y en los fregaderos, lo que sugiere que “Dracula Killer” lo había estado bebiendo durante algún tiempo.
En 1979, Chase fue a juicio y su abogado argumentó que estaba loco. Sin embargo, un jurado determinó que estaba cuerdo, lo condenó por seis cargos de asesinato en primer grado y lo sentenció a muerte.
Chase se suicidó en su celda en San Quentin el 26 de diciembre de 1980.