Una reciente encuesta realizada por El Financiero ha revelado que un 79% de los mexicanos considera que el regreso de Donald Trump al poder implicará un enfoque más agresivo hacia México. Este sentimiento refleja las preocupaciones de la población sobre los posibles impactos en áreas clave como la migración, el comercio y las relaciones diplomáticas.
Migración y tensiones en la frontera
El tema migratorio ocupa un lugar central en estas expectativas. Durante su primer mandato, Trump implementó políticas severas, como el programa “Remain in Mexico”, que obligaba a los solicitantes de asilo a permanecer en territorio mexicano mientras se procesaban sus casos. Muchos temen que estas medidas puedan regresar, generando una mayor presión sobre las comunidades fronterizas y los recursos de México.
Además, el endurecimiento de las políticas migratorias podría incrementar las deportaciones de mexicanos y otros grupos de migrantes, afectando a familias que han vivido durante años en Estados Unidos. Esta situación ha generado llamados a fortalecer las estrategias nacionales de apoyo para los repatriados.
Comercio y economía bajo la lupa
Otro aspecto que genera preocupación es el comercio. México y Estados Unidos tienen una relación económica profundamente interconectada, pero las tensiones podrían aumentar si Trump decide renegociar aspectos clave del T-MEC, el tratado de libre comercio entre ambos países y Canadá. En su primer mandato, Trump utilizó amenazas arancelarias como herramienta política, lo que tuvo un impacto significativo en sectores como la agricultura y la industria automotriz mexicana.
Un 84% de los encuestados opina que el gobierno de México debe prepararse para enfrentar posibles conflictos comerciales y mantener la estabilidad económica del país.
Llamados a la unidad nacional
Frente a este panorama, la encuesta también destaca un sentimiento de unidad entre los mexicanos. Más del 80% de los participantes señaló la importancia de apoyar las acciones del presidente Andrés Manuel López Obrador para fortalecer la posición de México frente a Estados Unidos. Esto incluye iniciativas diplomáticas, económicas y sociales que permitan reducir la dependencia del país hacia su vecino del norte.
Un escenario de retos y oportunidades
A pesar de las preocupaciones, algunos expertos señalan que este es un momento clave para que México redefina su estrategia en las relaciones bilaterales con Estados Unidos. Al apostar por una mayor diversificación económica y fortalecer las alianzas con otros países, México podría reducir los riesgos asociados a un posible aumento de las tensiones bajo la administración de Trump.