El gobierno de México ha dado a conocer una iniciativa dirigida a los migrantes mexicanos que enfrenten deportaciones masivas bajo las políticas del presidente electo Donald Trump. Entre las medidas más destacadas, se encuentra la incorporación de los repatriados al programa Pensión del Bienestar, el cual actualmente beneficia a adultos mayores de 65 años, asegurando un ingreso básico mensual.
Este plan surge como respuesta a las preocupaciones sobre un posible incremento en las deportaciones debido a las promesas de Trump de endurecer las leyes migratorias en Estados Unidos. La Secretaría de Bienestar afirmó que esta estrategia busca no solo brindar apoyo económico inmediato, sino también facilitar la reintegración de los migrantes a la vida económica y social de México.
¿En qué consiste la Pensión del Bienestar?
La Pensión del Bienestar es un programa social que entrega apoyos económicos directos a adultos mayores, quienes ahora incluyen a los migrantes deportados que cumplan con ciertos requisitos. Según las autoridades, la medida no solo ofrecerá un sustento financiero, sino que también promoverá la inclusión de los repatriados en otros programas sociales, como servicios de salud, educación y capacitación laboral.
Además, los migrantes podrían acceder a iniciativas de emprendimiento y autoempleo que el gobierno mexicano está implementando para fomentar la productividad en comunidades con altos índices de repatriación.
Una respuesta frente a políticas migratorias estrictas
Las políticas anunciadas por Trump han generado incertidumbre entre las comunidades de migrantes mexicanos en Estados Unidos. Organizaciones de defensa de derechos humanos han advertido que estas medidas podrían provocar el retorno forzoso de miles de personas que han vivido durante años en el país vecino. México, por su parte, ha comenzado a fortalecer los recursos y programas de apoyo para los repatriados, buscando evitar que enfrenten carencias extremas al regresar.
Con esta medida, el gobierno mexicano pretende transmitir un mensaje de apoyo y solidaridad hacia los connacionales que han contribuido al desarrollo de sus familias y comunidades, tanto dentro como fuera del país.
Apoyo más allá de la pensión
Además del apoyo económico, se espera que los migrantes deportados sean integrados en proyectos locales de infraestructura, desarrollo rural y programas educativos. Según expertos, estas iniciativas son esenciales para transformar la narrativa de vulnerabilidad en una oportunidad para el crecimiento y el fortalecimiento del tejido social en las comunidades receptoras.