La Corte Penal Internacional (CPI) ha condenado enérgicamente las sanciones impuestas por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificándolas como un ataque sin precedentes contra la justicia internacional. La administración de Trump ordenó medidas restrictivas contra miembros del tribunal, congelando activos y bloqueando el acceso a territorio estadounidense de fiscales e investigadores que llevan a cabo indagaciones sobre presuntos crímenes de guerra cometidos por tropas estadounidenses en Afganistán, así como investigaciones sobre Israel y Palestina.
