La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó este martes las versiones que aseguran un retroceso electoral para Morena y sus aliados en los estados de Durango y Veracruz, tras los comicios del pasado 1 de junio. Desde Palacio Nacional, y con cifras en mano, la mandataria desmintió que la coalición oficialista haya tenido un mal desempeño, tal como lo han afirmado algunos medios y voces opositoras, incluso internacionales.
“Así que digan que qué mal le fue a la coalición Morena-Verde-PT en Durango y Veracruz, pues no, ¿verdad?”, ironizó la presidenta durante su conferencia matutina, en referencia a notas como la publicada por el Wall Street Journal.
Apoyándose en datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), Sheinbaum explicó que en Durango, la coalición oficialista pasó de gobernar el 15.14% de la población en 2022, a un 33.05% tras las elecciones de 2024, duplicando su presencia territorial. En contraste, el bloque opositor conformado por PAN, PRI y PRD retrocedió del 84.76% al 64.98%. “Y además —subrayó— el PRD ya ni siquiera existe como partido”.
En el caso de Veracruz, los resultados también favorecen al oficialismo, de acuerdo con Sheinbaum. En 2021, Morena y sus aliados controlaban gobiernos locales que representaban al 60.03% de la población. Tras la jornada electoral, esa cifra aumentó a 65.01%. Por su parte, el PAN-PRI-PRD cayó del 31.20% al 17.78% de representación poblacional.
«Así como que muy mal tampoco les fue, ¿verdad?», reiteró la jefa del Ejecutivo, en un mensaje que busca contrarrestar la narrativa de retroceso electoral para su movimiento.
Con este balance, Sheinbaum intenta marcar distancia frente a las interpretaciones más críticas del proceso electoral, reivindicando no solo los resultados del oficialismo, sino también la solidez territorial que mantiene Morena en diversos estados clave.